El Consumidor Sostenible

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No se trata sólo de conductas individuales, sino de un esfuerzo colectivo para construir un equilibrio entre las necesidades humanas, el medio ambiente y la economía. El consumo sostenible implica un uso responsable de los recursos (reducir el consumo de agua, energía y evitar el desperdicio), la promoción de productos y servicios sostenibles (priorizando aquellos producidos de manera ética, con menor impacto ambiental y mejores condiciones de producción), la reducción de residuos (apostando por hábitos de reutilización y reciclaje) y una mayor conciencia en las decisiones de compra (producto local, de temporada...)

El consumo sostenible es un modelo de consumo que busca satisfacer las necesidades actuales de los consumidores sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.

El consumo sostenible se fundamenta en tres pilares dirigidos a equilibrar las necesidades humanas, el cuidado del medio ambiente y la justicia social.

Ambiental. Centrado en el uso eficiente y responsable de los recursos naturales, reducción de la huella ecológica y promoción de la economía circular.

Social. Respeto por los derechos humanos y  laborales en toda la cadena de producción, apoyo a comunidades locales mediante el consumo de productos de próximidad y asegurar el acceso equitativo a bienes y servicios esenciales.

Económico. Fomentando prácticas empresariales sostenibles, apoyando mercados y productos que generen valor a largo plazo y optando por productos que promuevan la innovación y la eficiencia en el uso de materiales y energía.

Mucho más que tres R en la economía circular.

La economía circular es un modelo económico que tiene por objetivo crear un sistema sostenible en el que los recursos se mantengan en uso el mayor tiempo posible, reduciendo la necesidad de extraer materias primas y disminuyendo así el impacto ambiental. La economía circular se basa en la regla de las 9 R

  • Rechazar aquello que no necesitamos.
  • Reducir nuestro consumo.
  • Reutilizar o reusar productos en buen estado desechados por otro consumidor.
  • Reparar para alargar la vida de un producto.
  • Restaurar un producto antiguo para modernizarlo.
  • Remanufacturar o reconstruir manualmente o con medios mecánicos aquello que necesitamos.
  • Rediseñar con criterios de sostenibilidad y diseño ecológico.
  • Reciclar la materia prima para crear nuevos productos.
  • Recuperar materiales con la incineración para generar energía.

ConsumES apuesta por la educación y la información para ayudarte a adoptar decisiones de consumo más responsables y sostenibles.